Todo lo que necesitas saber del IGV y por qué es el impuesto más importante
Pagar impuestos es una carga con la que todos debemos vivir, aún si no tienes una empresa.
Sin embargo, también es pertinente tener en cuenta que los impuestos y otros tributos juegan un papel crucial en el progreso de nuestro país. Por lo tanto, si tiene sentido cumplir con la obligación de pagar impuesto principalmente el IGV y el impuesto a la Renta.
Qué es el IGV
El IGV es un impuesto indirecto al consumo que se aplica sobre el valor agregado en cada una de las etapas de la cadena de producción y distribución de bienes y servicios.
Mientras el Impuesto a la Renta es un impuesto directo que grava la riqueza, el IGV es un impuesto indirecto que va a grabar el valor agregado y que tiene algunas características dentro de las cuales podemos mencionar como la más resaltante que es plurifásico.
¿Qué quiere decir que el IGV es plurifásico?
Vamos a poner un ejemplo.
José es carpintero, lo que quiere decir que es generador de renta de curta categoría. José al emitir recibos por honorarios, va a tributar en función de la renta de cuarta categoría que haya tenido como ganancia, salvo las deducciones en las declaraciones anuales.
De igual forma sucede para la primera, segunda y tercera categoría. Sin embargo y el IGV, se va a gravar solamente el valor agregado.
Cuando Juan, dueño de una fábrica de zapatos, le vende a María dueña de una tienda de venta de zapatos, hay un valor agregado qué es el precio más el IGV.
Este IGV a María le va a servir para aplicarlo en la transacción que María hace con sus clientes
En la segunda fase productiva, María va a estar obligada a pagar un IGV qué es el valor agregado de lo que a ella le costó más lo que le está aumentando. Pero Maria tiene la posibilidad de deducir el IGV que adquirió al comprar a Juan y esto se traduce en lo que en lo que vemos como una fórmula para el tratamiento del IGV.
¿Cómo está compuesto el pago del IGV?
Una empresa paga el IGV de la siguiente manera.
IGV = Débito fiscal – Crédito fiscal.
El Débito fiscal es el IGV de las ventas
El Crédito Fiscal es el IGV de las compras.
Si no existiera la posibilidad de deducirlo, entonces lo que estaríamos haciendo es provocar un efecto de cascada acumulativo del impuesto.
¿Ahora para qué sirve el IGV y porque es importante pagarlo en lugar de intentar evadirlo?
1. El IGV impacta sobre el bienestar social
El bienestar social y la seguridad social son uno de los mayores beneficios que disfrutan menos privilegios, personas sin hogar y personas necesitadas sin tener que pagar.
Los impuestos a lo largo de los años se han utilizado para financiar paquetes de asistencia social, que son importantes para la humanidad, especialmente para los necesitados.
Los paquetes de bienestar social son imprescindibles en una sociedad sana y sin impuestos, no sería posible prestar dichos servicios.
A lo largo de los años, los gobiernos han utilizado los ingresos de los impuestos para construir servicios de salud y otras instituciones beneficiosas para la población peruana, sentando así una mejor base para la generación futura.
Por lo tanto, los ingresos de los impuestos contribuyen en gran medida a mejorar el nivel de vida en una sociedad.
2. El Estado se sostiene del IGV
Un impuesto independientemente si estamos refiriéndonos al IGV o a otro, es otra fuente vital de sustento del estado.
Ningún estado puede sostenerse sin impuestos. El dinero de los impuestos contribuye en gran medida a financiar programas gubernamentales, que son necesarios para mantener vivo a un estado. Hoy no existe un país en el mundo que no recaude impuestos de una forma u otra, y la razón es para mantenerse.
Debido a que los impuestos son la fuente de vida de una nación, debemos ser patrióticos con esta fuente de vida para mantener la nación en funcionamiento.
Dicho esto, los impuestos son esenciales para ayudar al gobierno a brindarnos protección, construir mejores carreteras y puentes, instituciones y proporcionar infraestructuras sociales.
3. Evita la evasión del IGV
Cuando nos enfrentamos a la obligación de pagar impuesto como el IGV y el impuesto a la Renta a la Sunat, a menudo pensamos en formas de recortarlos o minimizarlo.
Pero esto no es del todo malo ni del todo bueno.
Definitivamente no se trata tampoco de tributar más de lo debemos, sino de tributar y pagar el IGV justo a Sunat.
Hay muchos pequeñas empresas que no están deduciendo gastos por uso de telefonía por ejemplo, ya sea por costumbre ya que siempre pagaban su telefonía como personas naturales antes de tener el negocio o la empresa. Esto no sería tan justo.
Forzar un recorte de pagos de IGV puede llevarte a evasión tributaria y eso si sería peligroso porque podrías ser incluso encarcelado.